El Cristo más humano de cuantos recordarán el calvario de Jesucristo la próxima Semana Santa a orillas del Tormes está este año en el cartel "Pasión en Salamanca" de la Tertulia Cofrade Pasión presentado ayer. Su autor, el joven artista local Ángel Luis Iglesias, ha pintado un autorretrato en el que pone su rostro en el de Cristo. Y lo hace no por casualidad, sino al cumplir 33 años, la misma edad con la que murió Cristo y que da título al cartel "XXXIII".

Ángel Luis Iglesias, junto a su cartel autorretrato | Foto: H. S. Tomé

Se trata de una apuesta arriesgada por parte de Iglesias, que supone una novedad nunca antes vista en la Pasión salmantina. La Sala de Palabra del teatro Liceo, que acogió por primera vez esta presentación, escuchó al artista Andrés Alén explicar el concepto que subyace en la idea del rompedor cartel: "Un Cristo que [...] encarna los treinta y tres años de cualquiera de nosotros. Nos mira con una mirada limpia que parece esperar cierta respuesta, nos mira desde dentro, como si cada uno fuera a su vez su prójimo". "No viene con alardes de penitencias y sangre, su corona de espinas es leve, no sé si igual de doliente, pero su gesto alberga la flor de la esperanza", matizó.

Visita de miembros de la Tertulia al taller del artista | Foto: A. Alén

"Estamos acostumbrados a la visión de otro Cristo, torturado, dolorido, exhausto, pero nunca vencido, el ecce homo de la historia, como burla de rey, púrpura, corona y cetro de caña", declaró Alén en su intervención, a la que asistió, entre otros, el alcalde de la ciudad, Julián Lanzarote.

Los socios de la Tertulia José Antonio Vázquez Guerra y Conrado Vicente condujeron la presentación del cartel, que cumple su décimonovena edición. Entre 1993 y 2001 se utilizó una fotografía. Desde 2002, un artista diferente concibe cada año un cartel con plena libertad y de manera altruista. Han colaborado hasta ahora Andrés Alén, Miguel Elías, Salud Parada, Fernando Mayoral, Miguel Ángel Gasco, Jean Claude, Mario Marchesini y Jerónimo Prieto. "Este año toca algo muy exigente y distinto", concluyó Alén.